martes, 31 de octubre de 2017

Sobre sexo y (mi) depresión

A veces la misma depresión puede ser causa de falta de apetito sexual, lo cual no amerita decir que un hombre es poco hombre o que una mujer es frígida.



Un hombre espera el metro. Es un día normal y el curso de los trenes está funcionando con normalidad. El hombre voltea hacia todos lados, con pausas agradables, tranquilo, sin perturbar a nadie. El tren se acerca. Los usuarios sentados se paran y empieza un ruido de zapatos arrastrándose, moviéndose sobre la superficie lisa del andén. El tren entra en la estación. El hombre que lo esperaba se lanza a las vías. Nada se podía hacer.


El CC del Transporte Colectivo Metro lo registró en video. No sabemos las razones, aunque podríamos preguntarle a la familia. Un caso tan lamentable como éste nunca va sólo. No quiero que se interprete como si hiciera burla de un caso así, pero la razón pudo ser el sexo. O no. Pero dicen que el mundo gira por el movimiento de las caderas empujándose y que, si no nos hubiéramos visto a la cara al hacerlo, no hubiéramos llegado a ser humanos como ahora lo somos.

Visiones historicistas, quizá míticas, pero de las tantas razones que tiene alguien para suicidarse, puede ser la falta de relaciones. La depresión de cualquiera puede tener muchos elementos y uno de ellos puede estar vinculado a todo esto.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay 300 millones de personas en el mundo que sufren depresión. Por supuesto, esto es un aproximado. Más o menos 800 mil personas se quitan la vida al año a nivel mundial. En México, aunque usted no lo crea, tenemos una de las tasas de suicidio más bajas del mundo, pero en cuanto a la depresión, se estima que un 20 por ciento de la población la sufre… así es: uno de cada cinco mexicanos. Los casos han aumentado desde poco antes de que Fox ejerciera el poder, así como se ha registrado una subida en la tasa de suicidios con cada administración que ha gobernado.

Son muchas las razones por las que una persona decide acabar con su vida, lo sé, puede ser el desempleo, el poco o nulo acceso a la cobertura en salud, violencia… pero el vínculo con la falta de sexo es real, y en cada uno puede ser diferente. Puede ser causa o consecuencia; lo mejor es ser inteligente y no ocultar el problema a los seres queridos, como hermanos y amigos, pues lo mejor es ignorar la pena y aceptar la ayuda que ellos pueden proporcionar.

No es una cuestión de estar loco por el sexo, es un síntoma natural que a veces hasta los mismos tratamientos con medicamentos pueden provocar, o sentimientos que forman bolas de nieve que ruedan y se hacen inmensas, como en el caso de las adicciones provocadas por ausencia de comunicación con la pareja.

Recordemos que con el sexo liberamos endorfinas, que provocan en nosotros felicidad y nos hacen sentir con energía. También es conveniente dejar las etiquetas y las bromas inocentes cuando alguien exponga un caso como éste y se le vea preocupado. Claro, se puede bromear al respecto, pero después hay que brindar apoyo de cualquier tipo, hacerle saber a esa persona que no se encuentra sola.

Es necesario que no se generalice en el ámbito sexual de las individualidades. No hablo sólo de no generalizar en cuanto a sexo se refiere, sino de cada individuo en particular, de lastimarlos con calificativos. A veces la misma depresión, como ya dije, puede ser causa de falta de apetito sexual, lo cual no amerita decir que un hombre es poco hombre o que una mujer es frígida. Estas palabras sólo hacen más daño y hunden a las personas. Todos somos diferentes, y lo ideal sería que todos asumiéramos una responsabilidad ante la otredad, porque el sexo es un aspecto muy fuerte en la vida de cualquier humano.

Sin embargo, la realidad es otra. Actualmente en México se vive una gran ignorancia sobre estos casos. La depresión por falta de sexo y la falta de sexo por depresión tienen poca -muy poca- comprensión; se antojan más programas de difusión al respecto, talleres en universidades y empresas. Otra cosa ideal sería que el acceso a un psicólogo fuera de carácter totalmente público, pero estamos sumergidos en una incomprensión y un hermetismo en el análisis social.

Una recomendación para concluir: si sufres de este tipo de depresión, no te quedes las cosas, exprésate, haz todo lo posible por ir con un especialista. Te deseo mucho sexo, y que sea seguro. Duro contra el muro, macizo contra el piso, lento en el pavimento y sin pena en la arena.

Foto original de Pete Sandbach.

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