La historia se centra en la vida de Jesusa Palancares, personaje no menos que elemental para retratar a la soldadera de la revolución mexicana. De origen oaxaqueño y “siempre muy peleonera” como ella misma lo relata en este libro que, según su autora, fue una pérdida ya que “no hice visible lo esencial, no supe dar la naturaleza profunda de la Jesusa”, pues yo eso se lo perdono y seguramente cualquiera que haya leído el libro también.
En esta ocasión no me enfocaré demasiado en lo que trata el libro, en pocas palabras esta obra de Poniatowska es importante por su riqueza literaria, histórica y hasta “tradicional” en lo que se refiere a comportamientos y atributos en el lenguaje hablado. Más bien me enfocaré en lo que me transmite el libro, lo cual yo puedo traducirlo a lo acontecido aquí en México a últimas fechas.
El IFE (no por sus palabras, más con sus acciones) nos dice que ya no se puede hacer nada, que efectivamente Enrique Peña Nieto ganó las pasadas elecciones y en diciembre estará ocupando la silla presidencial… ¿Qué hay de malo en eso? Pues el trasfondo. A los mexicanos menos (por así decirlo) politizados se les manipula fácilmente, realmente no alcanzo a ver todo el espectro pero no hay duda de ello. Por la televisión se tendría la idea de que impugnar una elección es malo o innecesario. De aquí partimos: no es malo porque se reclama un derecho y no hay razones para decir que es innecesario porque “el 70% de los mexicanos no quieren a Andrés Manuel López Obrador”, ¿o es que ese 70% es un frente conservador que nunca dará paso a una verdadera alternancia? (sic)
De cualquier modo el señor Andrés está en su derecho, necesario tal vez para unificar a las fuerzas izquierdistas del país y no dejar pasar esta lucha pero aun así dudo ya que está comprobado que México no es un país de legalidad y mucho menos uno que intente atender los gritos de justicia (ni siquiera eso).
Una probadita de todo esto es el caso de los tan mentados espectaculares. Mi gente que pasa por la vía Morelos (Estado de México) no me dejará mentir… ¿Cuántos espectaculares de Peña Nieto había? ¿Alguien alcanzó a contarlos? AMLO y su coalición hicieron cálculos y Peña Nieto pudo haber gastado en su campaña más de 374 millones 920 mil y tantos de pesos… y sobre anuncios ni pregunten ya que no se pudieron dimensionar su costo. El IFE, después del reclamo de Movimiento Progresista y el PAN por tal situación, dijo que sólo se encontraron 13 irregularidades y esto porque estaban instalados en lugares indebidos… ¡Hazme el favor!
Bien, dejemos de hablar del IFE… hablemos de nosotros (incluyo a yosoy132, morena, anti-peña, simples inconformes y vagabundos anexos), hablemos de lo que hacemos. Sabemos que una marcha escandaliza, despierta, mas no va a hacer que un miembro del TRIFE despierte un día de estos y diga: ¡Diablos! ¡Tienen razón! Invalidemos las elecciones.
Pues no.
Me da tristeza que a cada marcha que asisto asisten menos personas, ahí el problema de tantas marchas, algunas no están realmente comprometidas con lo que es el activismo (puede que ni yo ¿eh?). Hay muchos otros que no se levantan del sillón, unos criticando a Peña otros criticando a los que critican a Peña, todos esos que sienten la indignación de Jesusa… son Jesuses y Jesusas que se la mientan a un político nada más escuchan su nombre, exhalan tranquilos y piensan que han hecho algún cambio.
Que todos los que se molestan con nuestra lucha escuchen mi promesa: Hasta no verte democracia mía.
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