miércoles, 19 de octubre de 2011

Estuve ahí: 15 de Octubre

Todo sucedió como pensé: pancartas con ideas que comparto, personas con puestos de trueque, micrófono abierto a cualquiera que quisiera subirse a proponer ideas o a informar sobre algún acontecimiento y toda esa gente que quiere lo mismo que yo: un verdadero cambio, un cambio que le convenga a las mayorías. Todo esto (y más) sucedió en la manifestación de este pasado 15 de octubre en la explanada del Monumento a la Revolución (mira, no me había dado cuenta que el mismísimo nombre del lugar nos da referencia a lo que queremos). En resumen y siendo sinceros me gustó, más no quedo conforme, sobre todo con la cuestión de la asistencia. Olvídate, si has llegado aquí a leer con fino detalle todo lo que pasó (en sí ya es bastante con que hayas llegado aquí je , je), siento decepcionarte.
De planta habían aproximadamente unas 200 personas, contando organizadores, colectivos, puestos ya sea de trueque o del clásico "frituras y cosas refrescantes" y los que acamparon justamente debajo del monumento. A eso le sumamos las personas que solo pasaron por ahí por equivocación y se interesaron, y aquellas que pudieron ir un ratito, como fue en mi caso. Para el evento había un espacio reducido, lo cual hacía ver que había mucha gente pero no, estábamos más bien amontonados. Yo fui con mi hermano y la verdad no nos gustó esta cuestión pero reflexioné y pienso: si hubiera sido más el espacio se hubiera visto vacío, muy vacío. No le quise dar más vueltas al asunto y dejé sin conclusión mi espontáneo pensamiento. Nos dicen, por sí no lo sabían, el movimiento de los indignados y no está por demás decirte brevemente que nos llaman así porque estamos inconformes con los efectos negativos que causa este sistema. Ahora bien, me encontré con el esporádico dato revelador, y no sé si bien o para mal pero me lo dió un programa de televisión. Y con lo que te acabo de decir sobre que soy un indignado, me parece que me he contradecido. En el mañanero, programa que obviamente se transmite en la mañana por el canal 4, Brozo (conductor de dicho programa) informó sobre todo el movimiento que se hizo a nivel mundial. Yo me sentí orgulloso hasta que Marissa Rivera mencionó el número de asistentes al evento.
Sí, bastante clara la inconformidad a nivel mundial pero en México solo asistieron... emmm... la asistencia fue de 60 personas
yo lancé una carcajada y pensé: "hay esta televisora y sus datos siempre engañosos". Después, sorpresa total. Brozo tomó la palabra y gruñó:
¿y sabes? eso es lo que me enoja de México, ¿de verdad los mexicanos estamos tan poco inconformes para que vayan sólo 100, 200 personas? ¡Tenemos tanto enojo cómo para llenar con miles, con millones... ¡pero no! parece que la gente esta conforme con la vida que tiene, ¿de verdad hay tan poca indignación para que vayan tan pocas personas?
En ese instante amé a brozo, sencillamente. Después la señora Marissa medio corrigió su dato diciendo que fueron "como 200". Hasta pensé que había escuchado mi risota maníaca. Es cierto: los mexicanos parece ser que no estamos preparados para una revolución, vaya, no estamos muy acostumbrados a manifestaciones pacíficas, ¿Cómo diablos vamos a cambiar a este país? Aún peor... ¿Algún día cambiará tantito el mundo? Vaya, yo creo que sí, siempre y cuando cambien las personas.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario

Hey! Tu comentario es muy importante!